
Cuando te sientas triste por amor debes imaginar una rosa en el centro de tu corazón.
La rosa más hermosa que puedas. Imagina sus pétalos de luz abiertos y como llenan de inmenso amor todo tu pecho.
Inmersete en esa vibracion amorosa sabiendo que te eleva, te llene de Luz.
Abrete como tu femenino sagrado a sentir. Abre tus petalos y entrégate al amor. Confía. En el amor no hay dolor. Abre esa rosa sin miedos.
Madre María en tu corazón y yo, que también siento tu dolor ( y lo he sentido encarnada en la tierra) te abrazaremos a medida que lentamente cierres un poquito los pétalos de esa rosa. Siente nuestro abrazo. Estamos aquí acompañándote y comprendiendo tu sentir.
Permanece con tu rosa lista para abrirse cada vez que lo necesites y para abrazarte cuando sea necesario.
La rosa en el corazón te permitirá entender el tiempo, el aprendizaje y lo necesario para comprender.
Todo es perfecto como es. No fuerces. No intentes cambiar nada. El amor está allí y está en ti. Mas cerca de lo que crees.
María Magdalena